Cuidado Gastrointestinal
Hay que erradicar el Helicobacter Pylori!
Helicobacter pylori es una bacteria Gram-negativa que causa la infección crónica más común en humanos. La infección por H. pylori tiene una prevalencia global superior al 40%, con un descenso del 58.2% en 1980-1990 al 43.1% en 2011 y 2020. En América del Norte, la prevalencia de H. pylori varía entre el 30% y el 40%, siendo más alta en poblaciones no blancas. La prevalencia de H. pylori es mayor en inmigrantes de regiones de alta prevalencia, como México y Centroamérica.
La infección se adquiere típicamente en la infancia y se asocia con condiciones de hacinamiento y mala sanidad. La mayoría de los infectados son asintomáticos, pero algunos desarrollan consecuencias clínicas benignas o malignas. La Gastritis Crónica relacionada a Helicobacter pylori es un factor de riesgo dominante para el adenocarcinoma gástrico no-cardias, con un riesgo atribuible del 75%-89%.
Los estadios histopatológicos (biopsia), referidos como la "Cascada de Correa", progresa de mucosa gástrica normal a gastritis crónica, a gastritis atrófica, a metaplasia gástrica intestinal, a displasia y finalmente, adenocarcinoma gástrico (cáncer). Todas ellas, por ende, constituyen condiciones gástrica premalignas.
Consecuencias de la Infección:
Gastritis Crónica:
Inflamación de la Mucosa Gástrica: La bacteria daña el revestimiento protector del estómago, provocando inflamación.
Síntomas Asociados: Dolor o molestia abdominal, náuseas y sensación de llenura después de comer.
Úlceras Pépticas:
Úlceras Gástricas y Duodenales: Lesiones abiertas en el estómago o duodeno causadas por la acción de ácidos digestivos en áreas debilitadas por la bacteria.
Manifestaciones Clínicas: Dolor ardiente en la zona superior del abdomen, que puede mejorar o empeorar con la ingesta de alimentos.
Dispepsia No Ulcerosa:
Síntomas Digestivos Sin Lesiones Evidentes: Sensación de plenitud, hinchazón, eructos y malestar.
Impacto en la Calidad de Vida: Puede afectar las actividades diarias y el bienestar general.
Anemia por Deficiencia de Hierro:
Sangrado Crónico: Las lesiones en la mucosa pueden causar pérdidas de sangre leves pero continuas.
Síntomas de Anemia: Fatiga, debilidad y palidez.
Riesgo Incrementado de Cáncer Gástrico:
Desarrollo de Neoplasias: La inflamación crónica puede llevar a cambios precancerosos en las células del estómago.
Importancia de la Vigilancia: Detección y tratamiento tempranos son cruciales para prevenir la progresión.
Linfoma del Tejido Linfoide Asociado a Mucosas (MALT):
Tipo Raro de Cáncer: Afecta el sistema inmunológico del estómago.
Posibilidad de Remisión: El tratamiento de la infección por H. pylori puede conducir a la regresión del linfoma.
Todos los pacientes tratados por infección por H. pylori deben realizar una prueba de cura al menos 4 semanas después del tratamiento. Las pruebas de aliento y de antígenos fecales son altamente precisas si se realizan después de 4 semanas del tratamiento.
Recomendaciones para Pacientes:
Consulta Médica: Si experimentas síntomas digestivos persistentes, es esencial acudir a tu médico de cabecera.
Pruebas Diagnósticas:
Test de Aliento con Urea: Detecta la presencia de la bacteria mediante el análisis del aire exhalado.
Endoscopia Digestiva Alta: Permite visualizar el tracto gastrointestinal superior y tomar biopsias.
Tratamiento:
Terapia de Erradicación: Combina antibióticos y medicamentos que reducen la producción de ácido, generalmente administrados durante 7 a 14 días.
Seguimiento: Confirmar la eliminación de la bacteria es clave para evitar recurrencias.
Entender y abordar la infección por Helicobacter pylori es un paso fundamental hacia tu bienestar gastrointestinal. Aunque puede parecer abrumador, dispones de opciones efectivas de diagnóstico y tratamiento. No dudes en expresar tus inquietudes a tu médico. Tu salud y comodidad son prioritarias, y juntos podemos manejar esta condición para mejorar tu calidad de vida.
Si necesitas más información o tienes otras preguntas, estoy aquí para ayudarte.
Dr. Pío Barquero-Medicina Interna.
18 de febrero del 2025.
Fuente:
Am J Gastroenterol 2024;119:1730–1753. https://doi.org/10.14309/ajg.0000000000002968